A pesar que a menudo puede parecer lo contrario, si es posible tener los cables ordenados en casa. Al hacerlo se facilita la limpieza y se consigue una apariencia despejada y armónica a pesar del uso de muchos dispositivos electrónicos.
La forma más eficaz es mediante el empotramiento de los mismos en la pared, para lo cual solamente se requiere de un poco de maña y de la disposición de poner manos a la obra.
Tener a mano algunas herramientas como una broca de cincelar, un martillo percutor, un cortafrío y un mazo es también indispensable, pero recuerda que también este tipo de trabajos lo puede realizar un grupo de profesionales expertos.
Los cables en la casa o en la oficina no tienen por qué ser un problema estético. Es muy fácil revertir el efecto de desorden y desaseo que genera el ver el cableado bordeando de un lado al otro una habitación, o la maraña de enchufes y cables debajo del escritorio donde tenemos el ordenador. Para lograrlo solamente es necesario un poco de habilidad y realizar algunos simples trabajos para el empotramiento de los mismos en la pared.
Pasos para instalar cables en la pared
Lo primero es ubicar el lugar para realizar la roza y tomar en cuenta la dimensión del tubo a introducir al momento de abrirla. La idea es que la roza tenga el tamaño justo para sostener el tubo. Una vez abierta se introduce la manguera o el tubo corrugado seleccionado, siempre teniendo en cuenta que deben estar homologados para el uso eléctrico. Por último se procede a cerrar la roza con yeso, alisar la pared y pintarla. ¿Fácil no? Con estos pocos pasos ya tienes el canal por donde pasar los cables en forma ordenada.
Una vez que se haya secado el yeso y la pintura aplicada es cuando ha llegado el momento de meter los cables. Para ello introduce una guía pasacables por uno de los extremos de la tubería o manguera y sácalo por el otro; luego engancha el cable al pasacables y hálalo para que pase por el tubo.
Luego de esto podrás conectar el extremo del cable al dispositivo o equipo eléctrico y el otro enchufarlo en la toma más cercana. Con este sencillo trabajo se mejora mucho la apariencia de desorden producida por los montones de cables que pasan por los bordes de las paredes y se logra un acabado armónico, además de eliminar un foco de polvo y suciedad.
¿Problemas con los cables en casa?
Una parte importante de la instalación eléctrica de un inmueble son las cajas de registro. Si en algún momento debes manipular una, nuestro consejo es que le coloques etiquetas adhesivas a cada cable para saber a qué corresponde. De lo contrario al final te encontrarás con un montón de conexiones y cableado entre las manos por lo que se te hará muy difícil identificar a cuales puntos de la casa pertenecen.
Cuando se trata de reparar alguna avería eléctrica en casa, es conveniente saber que en la actualidad es obligatorio contar con una toma de tierra. Por esta razón si al destapar un enchufe o un interruptor solamente encuentras dos cables, ello significa que está fuera de norma y que por lo tanto deberás sustituir la instalación por completo.
Otra de las situaciones que puedes encontrar es que el cable a tierra exista pero que haya sido compensado con cinta aislante. Identificarlo es bastante fácil ya que normalmente está bien señalizado al ser de color verde o amarillo y se encuentra entre el cable de fase y el neutro.
Con mucha frecuencia los fallos eléctricos o el mal funcionamiento de algunos equipos se debe a los cables dañados, bien por haberse introducido en las cajas sin tomar en consideración la normativa aplicable lo que produce roturas e interferencias, o por haberse desconectado o soltado.
El problema de los Cables sueltos
Cuando los cables de los equipos y electrodomésticos quedan sueltos, las posibilidades de deterioro se incrementan, ya que no solo es posible enredarse con ellos y provocar la rotura del cable o del equipo, sino que también se convierten en un elemento de acumulación de polvo. Así que, lo más conveniente es fijarlos a una de las caras del mueble donde se ubican o a la pared.
Para ello la mejor técnica es la utilización de grapas especiales para cableado que están provistas de una punta de metal que permite fijarlas y que tienen forma de puente. En el mercado se encuentran disponibles en distintos tamaños para adecuarse a cables de todas las dimensiones.
Uno de los problemas que frecuentemente se encuentran en los cables de mucho uso, como los de los dispositivos electrónicos, es la rotura de la cobertura plástica exterior dejando al descubierto los alambres. Con el tiempo es muy fácil que uno de estos se rompa y quede desconectado con lo que el cargador dejará de funcionar.
Para comenzar a repararlo lo primero es desconectarlo del tomacorriente para trabajar con total seguridad. Posteriormente corta el cable del cargador lo más cerca posible de la zona rota. El siguiente paso es dejar al descubierto una pequeña franja de los alambres interiores. Tan solo lo necesario para permitir la unión con los de idéntico color del otro trozo que quedó luego del corte. Una vez unidos por pares de colores idénticos procede a reforzar la unión mediante un pequeño punto de soldadura y déjalo enfriar. Recubre la zona reparada con un tubo termo retráctil o con cinta aislante y listo ya está reparado.
Para comprobar que la reparación haya quedado bien tan solo debes conectarlo y fijarte si la luz que indica el proceso de carga del equipo electrónico se enciende como lo hacía antes de la refacción.
Ten en cuenta que este tipo de soluciones requieren de ciertos conocimientos de electricidad y del uso de herramientas específicas, por lo que no siempre será posible realizarlas sin contar con ambas condiciones.
Tendido en suelo
Si no te decides por el empotramiento de los cables en la pared o detrás del rodapié, también puedes optar por una solución un tanto más sencilla. Esta es el tendido por el suelo el cual puede realizarse mediante el uso de regletas autoadhesivas que además de proteger el cable lo conducen en forma ordenada.
Considera además que dependiendo del tipo de suelo existente siempre tendrás la posibilidad de fijar el cable mediante el uso de grapas., lo cual es la forma más fácil de fijar un cable.
Empotrar los cables no solo transmite sensación de orden y mejora la estética de un espacio, también ayuda a reducir los accidentes en el hogar por caídas y tropiezos con los cables sueltos. Además reducen las posibilidades de daños en los propios cables o en los equipos al producirse estiramientos y pisadas involuntarias.
Un punto importante es considerar siempre, independientemente de si eliges empotrar los cables en la pared o realizar el tendido por el suelo, es hacer un buen cálculo de la cantidad de cable y tubo a requerir de acuerdo con la distancia que tendrá el tendido.
El recorrido de los cables siempre debe hacerse en forma paralela o perpendicular al suelo, ya que las torceduras pueden ocasionar pérdidas en la conducción eléctrica y roturas de los cables.
Los consejos anteriores son útiles para personas con experiencia previa en bricolaje, por lo que si no es tu caso siempre podrás optar por los servicios de un electricista profesional.
Como electricistas autorizados estos consejos lo que buscan es ayudar a solucionar en forma fácil los problemas antiestéticos de los cables sueltos. De ninguna manera procuran solucionar problemas existentes en las instalaciones o aumentar la seguridad en el hogar, aspectos que solamente pueden ser evaluados y solucionados por un profesional con formación, experiencia y acreditación.